viernes, 20 de marzo de 2015

E! payaso

Un payaso nos hace reír, deja su alma en ello. Busca de entre la nada la dulce ocurrencia que nos dibuja una sonrisa. Convierte la tristeza en alegría, el drama en comedia y la pena en esperanza que abre expandiéndola con su talento como pétalos de una flor, como el telón de un gran teatro, como los brazos del amor. Payaso, que tras su exagerada boca pintada esconde una ilusión, que en su encarnada bola de nariz guarda el aroma de un aplauso, que bajo su rizada peluca conserva la tierna mirada de un niño, que recauda horas de suela en sus enormes zapatos, y qué sé yo.
Payaso, ser especial, el de verdad, el que sale del corazón, fabricante de risas, albañil de emociones, arquitecto del humor, poeta de la mímica... Recuerda, mi buen amigo, no me llames payaso para insultarme. No ofendas a quien nos recuerda con ternura aquello que fuimos perdiendo por el camino, la dulce inocencia. Payaso, sigue existiendo.

lunes, 16 de marzo de 2015

Edad Media

Y así estamos, de nuevo en manos de unos cuantos listos que manejan el cotarro.
A veces pienso si realmente descendemos del mono o del borrego. ¡Hala! Vuelta al redil.
Siglo XXI ¿Cómo? Si no hemos pasado del XIX, como poco, pero a alguien le ha parecido bien cambiar el palito hacia el otro lado para darse importancia.
Yo todavía me decanto por el Paleolítico. Total, de hacer un artefacto útil de piedra hemos pasado a poner un botón a la lavadora, en tan "solo" unos cuantos millones de años entre una cosa y otra, no nos las demos tampoco de eruditos.
En fin. Si alguna vez has notado que te tiran las piernas o los brazos no te alarmes, son los hilos. Sí, los que manejan "esos" que he mencionado antes y nos mueven como burdas marionetas hacia donde ellos desean.
Antídoto: Leer, base fundamental para el conocimiento.


jueves, 12 de marzo de 2015

Te vas

...Y ahí se queda todo. Te vas como viniste, como el día que irrumpiste en este mundo, con las manos vacías para que otros las llenen ignorando el esfuerzo dedicado con tu esmero. Derramando lágrimas artificiales y falsos sentimientos. Despreciando lo que un día te hizo feliz, un libro, un viaje a la playa, una cena en familia, una buena película, una noche de amor...
Lloverá y el agua arrastrará al olvido tu existencia, pero la memoria, implacable, volverá a amenazar y esas manos hoy llenas, mañana se quedarán vacías.



lunes, 9 de marzo de 2015

La flecha invisible

Estoy cayendo en barrena, como una flecha invisible, hacia los ansiados brazos de la indiferencia. Nada que decir, nada que aportar, nada de añadir. Quizá mañana, si la corriente no me da la espalda, comenzaré a dejar de girar sobre mi maltrecho eje para seguir el deseado rumbo hacia un horizonte claro donde descargaré mis enervados antojos para que reposen y abriré paso a una sosegada realidad.


miércoles, 4 de marzo de 2015

El éxito

El éxito es esa forma abstracta y lejana tan difícil de alcanzar. Siempre está en la cima, en el punto de intersección más alto del cenit, al final de esa empinada escalera que amontona peldaños de sufrimiento, exceso de tesón y batallas perdidas que provocan la angustia de conseguir atraparlo.
El éxito más arrollador es esa estela del esfuerzo que arrastra la ilusión por su poder efímero, por su brevedad en el tiempo, un tiempo escaso de gloria que se convierte en extenuado descanso.
No sé lo que es, pero deseo abrazarlo...


lunes, 2 de marzo de 2015

Pero al fin y al cabo, corazón.

Las personas como yo sufrimos del corazón cuando le dedicamos una oda tras otra mientras el resto se ríe. Me entristece observar el desdén con que se arañan los sentimientos que alberga, la burla por el amor que desprende, la saña con la que se le provocan lastimosas heridas, el encono donde se ahogan sus latidos y el rencor que provoca el odio que nunca existió.
¿Por qué matar al impulsor de nuestra vida pisoteando la grandeza de su interior hasta convertirlo en piedra?
Ay, corazón que manejas nuestros hilos... no nos dejes caer en la tentación.